Blog del Sagrado Corazón de Jesús: Vayamos con alegría al encuentro del Señor
» Vayamos con alegría al encuentro del Señor» Recuerdo que este fue el responso del Salmo del día, de una mañana en que fui a misa con algo de confusión, o miedo quizá, por una situación que estaba viviendo, y al escucharlo, se fue ese sentimiento que llevaba conmigo y pensé que era así, que debía ir con alegría al encuentro del Señor, sin miedos.
Un sacerdote en una de sus homilías nos hablaba de cómo muchos andábamos por la vida, que no debíamos ser pesimistas y andar siempre cabizbajos, nos hablaba de nuestro Señor, que aunque sabía a lo que había venido, y todo lo que iba a padecer, ¡todo! La agonía en Getsemaní, su crucifixión… y no por eso andaba caminando por ahí triste, taciturno pensando todo el tiempo en el sufrimiento de su Pasión, y este sacerdote nos invitaba a que tuviéramos esa actitud del Señor, que al contrario de dejarse llevar por los sentimientos de saber todo lo que le esperaba, era alegre, convivía con sus amigos, los abrazaba, ahora sí que Nuestro Señor, actuaba como diría San Francisco de Sales, según el espíritu y no la carne, y en cuanto a esto se refiere, en una de sus cartas este gran Santo escribió:
» Mi querida hija, vivir según el espíritu es actuar, hablar y pensar como el Espíritu de Dios nos pide. Y, al hablar de pensamientos, me refiero a los voluntarios. Estoy triste, y por tanto no quiero hablar: eso lo hacen las personas groseras y los papagayos; estoy triste, pero si la caridad lo exige, hablaré; así actúan las personas espirituales. Si me desprecian, me enojo; hago lo mismo que los pavorreales y los monos; pero si me gozo en el desprecio, estoy actuando como los Apóstoles. Por tanto, vivir según el espíritu es hacer lo que la fe, la esperanza y la caridad nos enseñan, sea en las cosas temporales, sea en las espirituales».
También este mismo santo pedía una alegría franca y serena; «la santa alegría cordial, que nutre las fuerzas del espíritu y edifica al prójimo». Consejos como este de vivir con alegría nos los han dado muchos Santos, pongo ahora de ejemplo a Santa Margarita María Alacoque que decía: «Os recomiendo sobre todo que estéis alegres, felices y contentos, pues esta es verdadera señal del Espíritu de Dios, que quiere que le sirvamos con paz y alegría, no contrariados y de mala gana. Haced todas las cosas con un espíritu libre, en la presencia de Dios, con el único deseo de agradarle en todo lo que hagáis «.
«Procurad caminar siempre alegres en la libertad de los hijos de Dios».
«Y decid con frecuencia: Si el Corazón de Jesús está conmigo, ¿qué me puede faltar?
¡Y es verdad! ¿Qué puede faltarnos si el Corazón de Jesús está con nosotros? ¡Nada!, Tenemos a aquel que es delicia de todos los Santos, ese Amor incondicional, ese Amigo fiel que permanece siempre a nuestro lado, mantengamos en todo momento nuestra vista hacia lo alto, hacia el Señor, puesto que las cosas que pueden entristecernos son las que están aquí en la tierra, las temporales, no nos entretengamos mucho en aquellas que nos provoquen que decaiga nuestro ánimo, pues todo cuánto hay aquí, es solamente el medio para alcanzar nuestra finalidad, San Ignacio de Loyola nos dice en su principio y fundamento : » El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su ánima…” y así, disfrutar de la vida eterna, hagamos uso pues, únicamente de aquello que nos acerque a nuestra finalidad, y actuando siempre, según el Espíritu de Dios, y vivamos en la alegría de sabernos sus hijos 🙂
Sagrado Corazón de Jesús, transforma mi corazón.
Susana Martínez Montiel
GdH San Luis Potosí, México
